Ricardo Saz

“Nueve Días Para Amarte”, oleo sobre tela.

Conozco a Ricardo y a su familia desde hace años, pero en verdad nunca me había sentado con él a platicar de lo que ha sido su vida hasta ahora, su pasión por la pintura y las artes, su dedicación a enseñar lo que sabe en su taller estudio y promover a Chalchuapa a nivel nacional como internacional; aquí algunas notas de lo que fue esa platica.

Es una persona puntual, educada,  creativa, con una pasión por las artes que se puede notar cada vez que habla de sus proyectos, los cuales son muchos; dibuja específicamente desde el dieciocho de noviembre de mil novecientos ochenta y cinco, recibiendo clases con el Profesor Armando Asencio, un reconocido maestro Chalchuapaneco; estudio pintura hasta el año mil novecientos noventa, ya que se dedico de lleno a sus estudios académicos, durante este tiempo desarrollo enormemente su gusto por la caligrafía, la rotulación, siendo de mucho agrado el poder escribir con pluma, algo que en estos tiempos ya no es muy común; así que el Colegio María Auxiliadora le encargaba a él la elaboración de los títulos que daban a los estudiantes en cada clausura del año escolar; su gusto para la caligrafía proviene de la inspiración de su padre el señor Mauricio Saz, aunque siempre le gusto pintar, durante este tiempo descubrió también que le gustaba la arquitectura, ya que también es un arte, aunque nunca fue su fuerte la matemática, por lo que al salir de bachillerato en el año mil novecientos noventa y dos comienza sus estudios de diseño grafico en la universidad Jose Matías Delgado, siendo en el año mil novecientos noventa y cuatro a sus veinte años que descubre que lo que en verdad quería hacer y dedicarse en la vida era la pintura, aun con los obstáculos que su familia y amigos le plantearon si se dedicaba a esto, decidió seguir sus sueños, su vocación;  en este periodo deja sus estudios de diseño grafico y se dedica a estudiar relaciones publicas, lo que le permite aprender idiomas como el ingles y el italiano y relacionarse mejor con las demás personas,

“ALEKOS” oleo sobre tela, retrato metafórico.

En sus estudios de diseño grafico aprendió muchas técnicas, pero se dio cuenta que para aprender más debía salir de Chalchuapa, descubrir el mundo en el que debía aprender; en este lapso de tiempo no se dedico de lleno a la pintura, realizo diversos trabajos, aunque no se sentía bien en ellos, por esto nunca logro tener una satisfacción en dichos trabajos, se encontró un tiempo en maquilas en el ámbito del diseño industrial, luego sufrió un accidente de motocicleta cuyas secuelas duraron tres años, estando en rehabilitación se dio cuenta que ya era tiempo de dedicarse de lleno a la pintura, esto le ayudo en su rehabilitación mucho, como terapia,  ya que esta era su vocación,  “el pintor no es un vago, es un profesional como todos los demás, debe proponerse metas, pagar cuentas, sacar adelante a su familia, generar buenos conocimientos a la sociedad”, comenzaron a visitarlo distintas personas quienes le exteriorizaban su deseo por aprender y que él les enseñara, lo hizo como a él le enseñaron con luz, sombra,  fondos,  figuras, y pintar desde el corazón, gracias a esto  tuvo la oportunidad de una beca en Florencia Italia, aquí se dio cuenta de las diferencias del arte europeo con el americano, al regresar en el años dos mil siete se da cuenta que debía hacer algo por Chalchuapa, comienza a montar exposiciones, invita amigos del arte y decide crear el Taller Studio Arte en las Manos, para lograr enseñar un poquito, aprender mucho mas  y para que Chalchuapa  resurja con todos los valores artísticos culturales, morales e intelectuales que tiene, así que ya lleva seis años de estar luchando por el arte y para el arte.

“La Espera”, puertas de cedro antiguo, texturas resinas y oleos, exposición Febrero de 2009 Teatro de Santa Ana.

Cuando alguien le pregunta a Ricardo Saz si se puede vivir del arte, el contesta “sí”, siempre y cuando se encomienden a Dios, estudie,  trabaje, es aplicado, ordenado, escucha sugerencias, y aprenda; actualmente se encuentra asistiendo a un diplomado de arte en el museo MARTE, que trata acerca de la pedagogía artística, en donde recibe técnicas e instrucciones para enseñar, tiene cuatro exposiciones en camino, en octubre Panchimalco en la Casa Taller Encuentros del Pintor Miguel Ángel  Ramírez, también en noviembre participará en la exposición del Bicentenario en el Teatro de Santa Ana, entre otras, el febrero del próximo año espera participar en una exposición en Florencia; Ricardo también escribe, ha escrito desde hace años, ha recibido una llamada en la que quieren patrocinarle su primer libro de versos.

“El Cristo de mi Pueblo”, Oleo sobre tela, textura y resinas, presentación Viernes Santo, Chalchuapa 2010

“Escribo en mis canvas y pinto en mis poesías”

Esta frase nació con el proyecto que se realiza en semana santa, que vale decir que Semana Santa en Chalchuapa es Patrimonio Intangible de la Nación, por lo que cada año se espera el trabajo a ser presentado, en donde se comienza a colocar afiches alegóricos del trabajo  u obra realizada.

Restauración "Cruz de los Nazarenos".

Además de esto le gustan mucho las antigüedades y la restauración de estas, empíricamente ya que no posee estudios en este campo, pero si tiene conocimientos que ha adquirido gracias a personas conocidas, ha restaurado piezas para familiares y amigos, siendo uno de sus mayores orgullos el estar trabajando en la restauración de la Cruz de los Nazarenos, de la Iglesia Santiago Apóstol, o la Parroquia como muchos la conocemos, esta Cruz ha acompañado a los Chalchuapanecos desde hace mucho tiempo, ya que la cruz venia con la imagen de Jesús Nazareno que tiene más de trescientos cincuenta años aproximadamente, esta Cruz fue restaurada por su padre en el año mil novecientos ochenta y ocho, cuyo trabajo es el que destaca la cruz actualmente, antes de este trabajo la cruz era color madera, ahora cuenta con uvas y guirnaldas sobre un fondo verde, la madera de la cruz es prensada y hueca para aminorar el peso de esta; la restauración no variará el diseño con que cuenta, se retocara un gajo de uvas bajo el estilo propio de Ricardo y otro gajo seguirá igual, ya que los motivos en la cruz ya son tradición entre los chalchuapanecos, la firma tanto de Ricardo como su padre estarán entre las enredaderas, aparte de colocarle un taco de hule para prevenir el desgaste de esta por la fricción del suelo.

Ricardo Saz, Pintor Orgullosamente Chalchuapaneco.

Se puede decir que no es solamente un pintor, si no un artista debido a su afición por el dibujo, la pintura, la escritura, la caligrafía, la restauración, y el coleccionar antigüedades, las cuales son muy variadas, cofres, esculturas, hormas de zapatos, piezas militares, sillas, una colección bastante diversa que permite que quien lo visita en su taller no termine de admirarse con cada paso que se da, con cada espacio que se observa; Ricardo no cree en la suerte, cree en la bendición; su familia desde su niñez fue un factor determinante en su vida, disciplina, educación y vocación, a quienes se refiere con mucho cariño y respeto, hoy es padre de dos pequeños y tiene una linda esposa quienes también le apoyan en sus proyectos, sus gustos en la literatura romántica, épica heroica, quijotesca, la comparte con sus hijos, de quienes el es un héroe, sin necesidad de tener súper poderes, si no dándoles un buen ejemplo, hacer las cosas bien, dedicarles tiempo, no le gusta ver noticias, pero si esta informado de lo que pasa; es también columnista en el periódico de Chalchuapa, no le gusta hablar del pasado para remover heridas o lamentarse de lo pasado, le gusta el pasado pero por sus cosas buenas, buenos recuerdos y experiencias.

Para finalizar le pregunto, que es lo primero que piensa al mencionar Chalchuapa, a lo que contesta: Mi Pueblo, los recuerdos más significativos que tiene de nuestra ciudad son: las ruinas del Tazumal, la lomita, lo que es ahora San Francisco, La Cruz, El Trapiche, la vereda de Galeano y las calles empedradas que ya no se ven,  la persona que recuerda con mucho cariño es Don Victoriano Magaña, un carpintero con quien paso mucho tempo en su niñez.