martes, 20 de diciembre de 2011

Armando Ascencio


Tengo el honor de conocer al Artista Armando Ascencio desde hace muchos años, o “El Profe Ascencio” como lo conocen sus amigos, él les ha enseñado su arte a muchos de los artistas Chalchuapanecos contemporáneos, y a muchos niños que han encontrado en el dibujo una parte importante en su formación, aunque no se dediquen a la pintura;  al platicar con él se puede notar la inmensa sabiduría de vida que posee, sabiduría que como bien dice ha adquirido al recorrer estas y otras tierras, al tratar con mucha y toda clase de gente, su arte, es algo natural, ya que no tuvo estudios en esta, el tomaba desde muy joven papel y lápiz y recorría Chalchuapa, dibujando los paisajes que encontraba en su camino, conociendo personajes los cuales han sido olvidados en el tiempo, pero que al hablar con “El Profe”; al escuchar sus historias, nuestra mente se transporta a ese entonces, al oír sus narraciones sentimos que estamos ahí, se siente que se conocen a los variados personajes de los que habla, nos transportamos al tiempo y a los lugares que el cuenta, debo decir que desde hace mucho tiempo me ha fascinado escuchar sus historias, algunas hechos verdaderos, algunos otros ficticios, basados en historias que ha visto o vivido, pero cada historia es una muestra de la gran capacidad para transmitir sus ideas y sentimientos a través de las palabras, así como también lo hace a través de sus pinturas; el primer recuerdo que tengo de “El Profe Asencio” es cuando mis primos, en ese entonces quizás de unos 8 años, recibían clases de pintura en su casa; aunque también enseñaba en la Casa de la Cultura, al llegar, lo primero que se veía a su alrededor eran muchas pinturas, lápices, cuadros y algunos caballetes; “El Profe” sentado en un pequeño banco, dando pacientes y estilizados trazos con su pincel sobre un lienso, el cual al cabo de un tiempo seria una obra que recordaría mucho, así como algunas otras que he tenido el gusto de ver; sus pinturas varían mucho, retratos, paisajes, estampas de nuestra tierra y cultura; por ejemplo, la pintura de un poyeton con un cántaro y un comal, quien diría que algo tan simple y que algunas veces ignoramos o menospreciamos, tendría tanta belleza gracias a sus trazos, evocando un sentimiento de identidad y melancolía, por imágenes que en nuestro mundo modernos ya no son tan comunes.




El Profesor Armando Ascencio, originario de El Porvenir Jocotillo, municipio de Chalchuapa, su Padre fue Jose Paz López (QDDG) y su Madre fue Mercedes Ascencio Herrera (QDDG), su padre en ese entonces era administrador general de las propiedades de la familia Escalón, y ahí es donde ellos vivían, a los 2 años emigro al pueblo, y desde ese entonces ha vivido aquí, salvo el tiempo que ha salido fuera por motivos de trabajo y otros; se ha dedicado a trabajar en la elaboración de las alfombras que se realizan en cada semana santa, su lema ha sido “Todo por Chalchuapa”, lo cual muestra su gran amor por nuestra ciudad
Comenzó a dibujar a los 4 años, con una sonrisa en el rostro comenta que a esa edad comenzó  a hacer sus primeros garabatos, luego se fue desenvolviendo poco a poco y conforme a las oportunidades que se le presentaban, en su arte ha sido autodidacta, con los años ha ido adquiriendo experiencia,  descubriendo y redescubriendo técnicas, el impresionismo es algo que le gusta mucha, el ve las cosas, le gusta y las pinta, por esta razón es que son obras son muy apreciadas por muchas personas, aunque dejo de pintar durante 25 años, por diferentes razones, le gusta que critiquen su trabajo, de esta manera se perfecciona en su arte, arte que le ha llevado a diferentes lugares y permitido conocer a muchas personas y personalidades, y realizar diferentes trabajos, como dibujante trabajo en la construcción de la presa Cerron Grande, además también trabajo como dibujante junto al Doctor Stanley Harding Boggs documentando las piezas encontradas en el Tazumal y demás sitios arqueológicos de nuestro municipio.


Al profesor Ascencio le gusto mucho tocar la guitara, aunque ya tiene algún tiempo de no tocar; no se olvida lo que se aprende, aunque la práctica es importante,  también aprendió  a eso de los nueve años sastrería junto con su padre que era muy habilidoso, y le enseño a elaborar  pantalones, sacos, chalecos, guayaberas, túnicas, etc, lo que hizo durante temporadas por mas o menos 35 años;  y  otro arte nato en él es el de contar historias, estos dones y habilidades  vienen de la familia de su madre Doña Mercedes, ya que entre sus tíos habían compositores, alfareros, músicos, médicos, marimbistas, incluso había un conjunto que se llamaba “Los Ascencios”, formado por sus tíos y primos que amenizaban las fiestas a que los invitaban, aunque pintor en su familia solo ha sido él.

Sin duda “El Profe Ascencio” es uno de los mas grandes referentes del arte Chalchuapaneco, con distintos y variados dones, una persona que me ha enseñado lecciones de vida, humildad, valentía y determinación que tomo en cuenta en muchas ocasiones; el sentimiento de amor y pertenencia por nuestra amada ciudad es algo que admiro mucho y que trato de seguir su ejemplo, para comentar su vida no es suficiente este articulo; pero en estas pocas palabras e intentado resumir lo suficiente para llegar a conocerle; sin duda sus historias y anécdotas llenarían un libro, y aun quedan muchas historias que contar¡¡

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