jueves, 3 de mayo de 2012

El Día de la Cruz


En la antigüedad, nuestros antepasados rendían culto a la fertilidad de la tierra;  con la aparición de las primeras lluvias y el nacimiento de las flores y de los nuevos frutos, también se rendía culto a la madre Tierra y a la deidad de Xipe Totec, nuestro Señor El Desollado. Este dios fue muy importante en la época precolombina y es considerado como uno de los principales dentro del panteón mesoamericano. El culto a Xipe Totec se efectuaba desollando una víctima cubriendo con su piel al dios. Así como con la lluvia, la tierra se cubre con un nuevo manto de vegetación, así era vestido el dios Xipe Totec con la piel de las víctimas.

Pero con la llegada de los españoles, y la introducción del Cristianismo estas tradiciones fueron perdiéndose en una mezcla de ritos indígenas y cristianos por ejemplo pueden observarse una serie de manifestaciones culturales, las cuales muestran características de los pueblos ancestrales mesoamericanos. Estas expresiones materiales y espirituales, como las cofradías, bailes y danzas tradicionales, ritos en cuevas y en las casas, comida tradicional y otros, se encuentran, muchas veces, escondidas detrás de ritos cristianos, frecuentemente conjugados con fiestas religiosas, pero que evocan costumbres de los antiguos pipiles, mayas y otras culturas que habitaron nuestro país, y nuestra ciudad en la época precolombina. Un ejemplo de esta mezcla de rito se ha resguardado en la costumbre tradicional de la celebración de la Cruz de Mayo, la cual se reviste con flores y frutos cuando las primeras lluvias los han hecho florecer. Esta debe ser elaborada del "palo de jiote", recordando el cambio de pie por otra, simbolizando la renovación de la vegetación, este tradición pudo haber sido una fiesta de las mas importantes, ya que ésta se mantuvo después que se instauró la religión cristiana. ya que es evidente que esta se ha mantenido dentro de la memoria colectiva, por más de 500 años, desde la llegada de los conquistadores a nuestro territorio.

La celebración del 3 de mayo surge en el siglo II de nuestra era cuando santa Elena busca y encuentra en el calvario la cruz por la que murió Jesús, el Salvador. Una vez encontrada, dispuso la división del madero en tres partes: una fue enviada a Roma, otra a Jerusalén y la última a Constantinopla.  En el año 700, la que pertenecía a Jerusalén fue robada por los persas y fue devuelta en 1816 por el emperador bizantino Constantino. Ese día histórico fue el 3 de mayo y quedó esa fecha como Día de la Cruz.
Foto cortesía de Nelson Escobar.
Grupo: Mi Chalchuapa Querida II en facebook

Algunas escuelas y colegios llevaban a los niños a adorar a la cruz, esta era colocada en la iglesia El Calvario, ahí los alumnos ofrendaban su limosna y tomaban una fruta del altar, aun estos días en muchas escuelas de nuestra ciudad se elabora el altar de la Santa Cruz, como una forma de mantener vivas nuestras tradiciones, también frente al parque municipal se coloca un altar con la cruz, justo en el andén de la alcaldía y se realiza un pequeño acto que incluye danzas típicas; la parroquia Santiago Apóstol también celebra liturgicamente el día de la cruz, en horas de la tarde la gente acude al atrio de la iglesia y adoran la Cruz; la iglesia El Calvario realiza una misa en la Cruz de la Loma, ubicada al sur de nuestra ciudad, muchos salen desde la iglesia y se dirigen a este lugar, en donde se han colocado frutas y los adornos propios de esta celebración y se realiza una misa; también recuerdo que para el altar que mi Abuelita colocaba en la casa algunas veces íbamos al mercado y comprábamos la cruz y algunas frutas de temporada desde un día antes, o si no, el mismo día muy temprano; adornábamos el altar en el patio, esto se hacia recuerdo me contaba, “para que el diablo no venga a bailar en la noche aquí en la casa”, es costumbre que esta celebración se inicie en la víspera del 3 de mayo, colocando la cruz fabricada de dos sencillos trazos de “palo de jiote” y se adornada con papel de “china”, recortando en forma de “toallas, cortinas, cadenas, chorritos”, con fruta de la estación como mangos, jocotes, marañones, naranjas, cocos, aguacates y con flores de coyol. Aun muchas casas colocan este altar y el ritual de adorar la cruz se hace en la propia casa o en cada casa ajena que se visita: Se arrodilla uno y se persigna (hace la señal católica de la Cruz) y toma un fruto y se lo come.

El Profesor e Historiador Chalchuapaneco José Humberto Menéndez, plasmo artísticamente como se llevaba a cabo hace algún tiempo la celebración del Día de la Cruz en uno de sus escritos:

“Había amanecido todavía húmeda la tierra de un día antes de ayer, cuando Mayo asomo su sonriente y húmedo rostro tras de los cerros, las nubes, no soportaron mas su preñez de agua, parieron sobre los campos secos y sedientos millones de líquidos cristales, que fueron para toda la campiña como una bendición.

Es tres de Mayo, el rancho amaneció de fiesta, una amalgama de colores juguetea bajo la enorme y espesa ramazón del viejo y nudoso amate; en los arcos de ramas de coco se mecen nidos, cadenas, panales, toallas y gallardetes de papel de china; en su pedestal bordados de flores de diversos colores y aromas, recién cortadas en la pradera, en ese mismo pedestal que hace centurias ocupara El Señor Desollado, el Xipe Totec, el dios de la primavera de las Mayas y Pokomames; esta ahora, adorada por todos en humilde palo de jiote, el símbolo de la Cristiandad, la Santa Cruz.

La algarabía ha roto sus amarras y retoza incontenible por todo lo largo y lo ancho del amplio patio campesino; las muchachas y muchachos vestidos de fiesta, irrumpen alegres y en parejas a la enorme enramada de bambú y palma de coco, para contonear sus cuerpos en compas alegre de las notas que arrancan los dedos mágicos de los músicos al acariciar las cuerdas y los mástiles de las guitarras boconas, los escuálidos violines como al doblar y desdoblar la arrugada y lustrosa panza del acordeón.

Todos pasan a adorar la Cruz de Mayo que sobre su pedestal de flores abre sus brazos amorosos como una madre a sus hijos; de los sonrientes e impolutos labios de los niños se desbordan hilos de rica miel, que brotan de los nísperos, los mangos y las aceitunas que ha poco perfumaban y adornaban el Santo Altar; Tres de Mayo, día de la Santa Cruz, día de alegría, de esperanzas y de bendición; Cruz sencilla de palo de jiote que representa toda la pujanza y productividad de nuestra campiña, ten siempre abiertos tus santos brazos para que caiga sobre nosotros tu bendición.”


Bibliografía:
wikipedia.org
Los salvadoreños celebran el tradicional Día de la Cruz; Douglas González, Mayo de 2009 ELSALVADOR.COM
Dia de la Cruz, José Humberto Menéndez, El Libro del Pueblo, Chalchuapa (2ª Edición)


2 comentarios: